
Extraño partido el que vivimos hoy en Ferrol. En cuanto al juego, fue un partido muy igualado, con dos equipos en la pista que lucharon duro hasta el último minuto y que le dieron mucha emoción al juego. Llegamos al descanso con un resultado de 18 a 16 en contra; al reanudarse el juego, se distanciaron hasta de 5 tantos.
La decisión de Sergio de pasar de una defensa 6-0 a marcar al hombre, los desconcertó y si unimos a eso una racha de aciertos de nuestro portero y una serie de contraataques efectivos, todo ello nos llevó a empatar el partido de nuevo a falta de 10 min. El final fue una auténtica lotería, con continuos ataques y contraataques y tuvimos el empate en el último minuto, con una posesión que desperdiciamos con un mal pase.
La decisión de Sergio de pasar de una defensa 6-0 a marcar al hombre, los desconcertó y si unimos a eso una racha de aciertos de nuestro portero y una serie de contraataques efectivos, todo ello nos llevó a empatar el partido de nuevo a falta de 10 min. El final fue una auténtica lotería, con continuos ataques y contraataques y tuvimos el empate en el último minuto, con una posesión que desperdiciamos con un mal pase.
Bueno, magnífico partido por parte de los dos equipos y creo que hubiese sido más justo un empate.
En cuanto a los demás temas, quiero empezar por el árbitro, que aúnque no lo hizo del todo mal, fue muy sospechoso el que en cuanto nos acercabamos en el marcador y les cogíamos el ritmo, se sacaba de la manga una expulsión y nos rompía de nuevo el juego. Esto llegó a pasar hasta en 3 ocasiones.
En cuanto a los demás temas, quiero empezar por el árbitro, que aúnque no lo hizo del todo mal, fue muy sospechoso el que en cuanto nos acercabamos en el marcador y les cogíamos el ritmo, se sacaba de la manga una expulsión y nos rompía de nuevo el juego. Esto llegó a pasar hasta en 3 ocasiones.
Luego lo del impresentable que estaba fumando en la grada y que incluso estuvo fumando durante el descanso delante del árbitro y nadie le decía nada. Cuando me acerqué durante el partido a decirle que estaba prohibido fumar en instalaciones deportivas y por supuesto en colegios, no sólo no me hizo caso, si no que se puso a chillarme e insultarme como un energúmeno. Sólo el hecho de que fuese una persona mayor impidió que la cosa fuera a más.
De todas formas, se paró el partido durante más de 15 minutos y se formó una discusión monumental. Me parece increíble que un individuo de esta calaña pueda tener algún tipo de responsabilidad en este club (y parece ser que también en este colegio). Desde luego no es ningún ejemplo para los chavales.

Por último, al entrenador del Tirso, no se le ocurre otra cosa que amenazar de forma chulesca a Angel, nuestro delegado, chillándole que lo espera en la calle cuando termine el partido. Angel llamó a la policía que se presentaron en el campo, por si era necesario escoltarnos hasta el autobús. Al final no pasó nada.
De cualquier forma, es triste que esto se quede así, sin más. Los chavales, que simplemente vienen a jugar al balonmano, con toda su ilusión, no tienen por qué sufrir estas situaciones. A estos clubes había que pedirles que tengan más cuidado con las personas a las que dejan asistir a los partidos de la base y por supuesto con las actitudes de delegados, entrenadores y demás responsables. Hay que pensar más en los niños.