Hoy recibimos al Porriño, que en principio era uno de los equipos flojos de esta liga, prueba de ello es que venían de perder 12 - 50 contra el Xiria.
Empezamos el partido un poco dispersos, como diría Jaime Simón, y hasta el minuto 10 aproximadamente, no conseguimos despegarnos claramente. Un par de cambios y dos llamadas de atención de Chiqui fueron suficientes.
A pesar de la clara diferencia, jugamos bien en defensa y en ataque y creo que sólo nos faltó un poco más de ambición para haber superado el resultado del Xiria, y me da la sensación de que esta liga se puede decidir por diferencia de goles ya que hay tres o cuatro equipos que parecen muy igualados.
De todas formas, misión cumplida y seguimos adelante. El próximo partido nos vamos a Ourense, para jugar contra el Pabellón.
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