Los partidos contra el Xiria, siempre son difíciles. Son muy competitivos, juegan duro y no dan un partido por perdido. A esto hay que sumarle lo del madrugón y el viaje y el lío de marcas que tenía el terreno de juego (lo digo en broma, pero era impresionante).
El de hoy fue un partido muy irregular, tuvimos momentos de claro dominio, en los que nos fuimos hasta de 5 tantos, y otros en los que se nos acercaron y llegaron a ir por delante en el marcador. Al final, justa victoria.
El árbitro estuvo bien y de los nuestros, sólo faltaron Andrés (lesionado) y Shumy.
Cerramos un largo fin de semana con dos victorias merecidas y un gran trabajo de todo el equipo. La próxima jornada nos vuelve a tocar fuera (en Coruña contra el Artabro).
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